Trastornos cerebrales y terapia

Abstracto

Fisiología del comportamiento en los patrones de conducta crónicos y en la enfermedad de Parkinson

Alex Kerten

Las personas con Parkinson, que controlan su comportamiento personal y sus patrones físicos, pueden prevenir y reducir las múltiples discapacidades clínicas, sincronizando y entrenando Movimientos Rítmicos Equilibrados más saludables, Expresiones corporales, sincronizando así la Energía dentro de sus sistemas corporales. Método: Hay tres Ritmos básicos: "Ritmo Medio" corriente, alrededor de 90 lpm, comparable a las ondas cerebrales Alfa. El Ritmo Medio es el factor dominante en la organización y facilitación de los Movimientos corporales como: Ritmo de Caminar, Ritmo de Habla y Ritmo de Ejecución Equilibrado. Los movimientos Expresivos son redondos y rectos. Ritmo Rápido: alrededor de 120 lpm, comparable a las ondas cerebrales Beta. El Ritmo Rápido es el ritmo de carrera, Estimulado hacia la Supervivencia. Los movimientos Expresivos son rectos y más agresivos. Ritmo Lento: alrededor de 50/60 lpm, comparable a las ondas cerebrales Theta. El Ritmo Lento es Meditativo y Emocional. Los movimientos Expresivos son redondos y lentos, provocando un estado de calma, hacia el sueño y hasta un estado de congelación. La "conciencia" y el comportamiento de la persona con Parkinson de acuerdo con los movimientos rítmicos y las expresiones corporales tendrán un efecto paralelo sobre la energía de la persona. Como resultado, el rendimiento de la persona cambiará para mejor, lo que también afectará su salud. En la enfermedad de Parkinson, los ritmos rápidos se vuelven arrítmicos.