Maja Narlik-Grassow, Carmen Blanco-Aparicio, Yolanda Cecilia, Marco Pérez, Sandra Muñoz-Galván, Marta Cañamero, Oliver Renner y Amancio Carnero
Se ha demostrado que las quinasas de serina/treonina Pim están sobreexpresadas en el cáncer. Se demostraron niveles elevados de la quinasa Pim1 en leucemias y linfomas humanos, así como en tumores sólidos como cánceres de páncreas, próstata y vejiga, y se han propuesto como un marcador pronóstico. Aunque las quinasas Pim se han identificado como oncogenes en modelos de ratones transgénicos, solo tienen capacidades de transformación débiles por sí solas. Sin embargo, se ha demostrado que mejoran en gran medida la capacidad de otros genes o carcinógenos químicos para inducir tumores. Para explorar el papel de Pim1 en el cáncer urotelial de vejiga y ureteral, generamos un modelo de ratón transgénico Pim1 condicional y descubrimos que la expresión de Cre impulsada por el antígeno prostático específico (PSA) conduce a la expresión del transgén en la vejiga tras el tratamiento hormonal (testosterona/estrógeno). Luego exploramos el efecto de la sobreexpresión de Pim1 en el tratamiento hormonal, ya sea solo o en combinación con la haploinsuficiencia de Pten. Observamos que la sobreexpresión de Pim1 aumentaba la gravedad de las hiperplasias uroteliales ureterales y de vejiga en ambos contextos, lo que provocaba pielonefritis en animales transgénicos. Nuestros datos sugieren que Pim1 podría contribuir a la progresión, en lugar de a la iniciación, y que las hiperplasias también contribuyen al desarrollo de la pielonefritis.