Gull-e-laala Khan1, Gulshan Irshad1, Farah Naz1, Ashfaq Ahmed Hafiz2
Los hongos patógenos poscosecha son una amenaza importante para la industria alimentaria, deteriorando la calidad de las frutas perecederas desde su manipulación, transporte y distribución hasta el consumo. La mitad de la producción de duraznos se pierde anualmente debido a la prevalencia de enfermedades fúngicas poscosecha en todo el mundo. El presente estudio fue diseñado intensivamente para investigar los hongos poscosecha asociados con el durazno. Los hongos de descomposición más comunes aislados e identificados fueron Aspergillus niger, Rhizopus stolonifera y Penicillium expansum. El mayor porcentaje de infección se registró en frutas con vendedores ambulantes, fruterías locales y el más bajo se registró en almacenes después de la cosecha. El experimento in vitro contra hongos de descomposición poscosecha se dirigió utilizando aceites esenciales de plantas extraídos de hierbas nativas con un aparato tipo Clevenger. Los aceites esenciales son biocidas naturales contra la pudrición poscosecha de productos frescos. La actividad antifúngica de los aceites aumentó con un aumento en las concentraciones de aceite. Entre los aceites esenciales de plantas utilizados, el Trigonella foenum-gracum en la concentración más alta (0,10 %) provocó la máxima inhibición en el crecimiento micelial y la germinación de esporas de Aspergillus niger y Rhizopus stolonifer, seguido de los aceites esenciales (Thymus vulgaris y Eucalyptus globulus) en (10 %). Los aceites esenciales como compuestos naturales son altamente degradables sin acumulación en las plantas y pueden reemplazar a los fungicidas artificiales dañinos para el medio ambiente. Estos hallazgos fortalecen la posibilidad de usar aceites esenciales de plantas como un componente alternativo ecológico a los productos químicos para aumentar la vida útil de la fruta del durazno.