Fioramonti P, Fino P, Ferrazza G, Capria V y Onesti MG
La radioterapia es una parte esencial del tratamiento multinivel del linfoma de Hodgkin. Sin embargo, es responsable de varios efectos adversos en diferentes tejidos. El daño tisular puede ocurrir inmediatamente o durante un período prolongado de tiempo. Una mujer de 33 años, con diagnóstico de linfoma de Hodgkin, histotipo de esclerosis nodular, grado II según la clasificación de la OMS, estadio 2A, fue examinada para este estudio. En el examen físico, la úlcera era de 6 x 5 cm, 2 cm de profundidad, de forma circular, con márgenes irregulares. También había una erupción alrededor de la lesión. La herida estaba infectada con abundante exudado seroso y fibrinoso en el centro y formaciones escamosas-crososas alrededor del mismo centro. La lesión sangraba y olía mal. Se aplicó gel de plaquetas una vez por semana con un control a los 3 días para verificar y evaluar las condiciones de la medicación.
La situación mejoró después de las dos primeras aplicaciones con una notable reducción de la erupción y la inflamación. Durante el cuarto nivel de aplicación aparecieron las primeras áreas de tejido de granulación y al final del octavo ciclo, la terapia concluyó con la lesión completamente reepitelizada. El gel de plaquetas demostró ser eficaz y logró una reepitelización completa de la lesión después de ocho ciclos. Al mismo tiempo, nos permitió continuar con la quimioterapia mieloablativa, que era la opción terapéutica más adecuada para la enfermedad de Hodgkin, pero que se suponía que aumentaba el riesgo de complicaciones infecciosas de la úlcera.