Massimo Giangaspero y Metab Khalaf Salim Al Ghafri
A pesar de las medidas de control internacionales y nacionales, la caza furtiva sigue siendo un fenómeno mundial, con una intensidad y un impacto variables sobre la fauna y flora silvestres en los ecosistemas de las distintas regiones geográficas. En Omán, la caza furtiva afectó negativamente a especies vulnerables como el órix de Arabia (Oryx leucoryx) y la gacela de arena (Gazella subgutturosa). Los tiburones también se convirtieron en víctimas de la pesca ilegal para la recolección de aletas en relación con la alta demanda de los mercados orientales. La sensibilización de la población sobre el valor de la fauna y la flora silvestres y la importancia de la preservación del patrimonio natural, combinada con el seguimiento y la represión de los delitos contra la fauna y la flora silvestres, son elementos esenciales para apoyar los esfuerzos de conservación, especialmente de las especies vulnerables y en peligro de extinción.