I. Umbro1, F. Fiacco, A. Zavatto, V. Di Natale, E. Vescarelli, C. Marchese, F. Tinti, AP Mitterhofer
Los pacientes con nefropatía por inmunoglobulina A primaria (NIgA) suelen ser candidatos ideales para un trasplante renal. La nefropatía por IgA representa la forma más frecuente de glomerulonefritis recurrente post-trasplante renal. Los efectos terapéuticos de la terapia inmunosupresora post-trasplante parecen estar relacionados con la capacidad de regular la inmunidad de las células T y el equilibrio Th1/Th2. La desregulación de las células T desempeña un papel importante en la patogénesis de la NIgA y la recurrencia post-trasplante renal. Describimos el caso de una mujer asiática de 52 años con NIgA que recibió un trasplante renal de donante vivo no emparentado. Había retirado de forma independiente toda terapia de mantenimiento inmunosupresor siete años después del trasplante seguido de disfunción renal aguda. Se demostró rechazo agudo mediado por células T en la primera biopsia renal. Se administraron pulsos altos de esteroides con respuesta parcial. Se observó recurrencia de NIgA nativa asociada con resolución parcial del rechazo mediado por células T, como se mostró en la segunda biopsia renal. Nuestra hipótesis es que la recurrencia de la nefropatía primaria podría ser una manifestación de la activación de las células T en pacientes no adherentes que responden parcialmente a la terapia antirrechazo de células T.