Ghanshyam Kumar Satyapal, Shikha Rani, Mukund Kumar y Nitish Kumar
El arsénico es un metaloide tóxico que se encuentra principalmente en forma inorgánica (AsIII y AsV). La industrialización y las actividades antropogénicas son las fuentes de arsénico en el medio ambiente. Algunos microorganismos sometidos a estrés por metales pesados desarrollaron resistencia contra ellos y desarrollaron diversas estrategias para resistir el estrés por metales. La desintoxicación del arsénico incluye la absorción de AsV en forma de fosfato por transportadores de fosfato, la absorción de AsIII en forma de arsenito por acuagliceroporinas, la reducción de AsV a AsIII por la arsenato reductasa, la oxidación y metilación de AsIII por la arsenato oxidasa y la metiltransferasa respectivamente y, finalmente, la extrusión o secuestro de AsIII. Se ha informado que muchas bacterias tienen potencial redox para el arsénico. Se han desarrollado algunas bacterias modificadas genéticamente o diseñadas, C. Glutamicum, que muestran una mayor eficiencia para la transformación del arsénico y podrían usarse como biocontenedores para la bioacumulación de arsénico.