Frederico Scuotto*, Rogerio Marra, Lilian Leite de Almeida, Mariana Santa Rita Soares, Gabriela Kurita Silva, Luiz Carlos Paul, Guilherme Drummond Fenelon Costa, Claudio Cirenza
Antecedentes: La hidroxicloroquina (HCQ) se ha descrito como un posible tratamiento para la infección por SARS-CoV-2. Sin embargo, existen preocupaciones de seguridad con respecto a su intervalo QT y sus efectos proarrítmicos.
Objetivo: Este ensayo tuvo como objetivo determinar los predictores de la prolongación del intervalo QT y los efectos proarrítmicos en pacientes hospitalizados por infección por SARS-CoV-2 y que reciben HCQ.
Métodos: Realizamos un estudio observacional retrospectivo de 45 pacientes críticos hospitalizados por infección por SARS-CoV-2 y tratados con 800 mg de HCQ el día 1 y 400 mg los días 2-5. Se observaron los aspectos clínicos y los resultados, el intervalo QT corregido (QTc) basal y final, y la incidencia de arritmias y muerte arritmogénica. Se identificaron los predictores independientes de la prolongación del QTc mediante un análisis de regresión logística multivariable. La prolongación del intervalo QT se consideró sustancial en un QTc final ≥ 480 ms.
Resultados: La edad media fue de 60,9 ± 16,67 años y 28 (62,2%) pacientes fueron varones. El intervalo QTc basal fue de 442,18 ± 28 ms y el intervalo QTc final de 458 ± 34 ms, para una variación media del intervalo QTc de 15 ± 11 ms. No hubo muerte arritmogénica. La necesidad de hemodiálisis siguió siendo un predictor estadísticamente significativo de agrandamiento del intervalo QT (odds ratio, 10,34; intervalo de confianza del 95%, 1,04-102,18; p=0,045).
Conclusión: La HCQ promueve una prolongación leve a moderada del intervalo QT. El riesgo de prolongación del intervalo QT es mayor entre los pacientes con insuficiencia renal aguda que requieren hemodiálisis.