Corwin A. Robertson, Philipp Oster, David R. Johnson, Albert Reinhardt, David P. Greenberg y Michael D. Decker
La Neisseria meningitidis causa una enfermedad meningocócica invasiva (EMI) potencialmente mortal y a menudo debilitante. La EMI sigue siendo un problema de salud grave para los proveedores de atención médica y los funcionarios de salud pública a pesar de que aproximadamente el 80% de la EMI en los EE. UU. se puede prevenir con vacunas. En 2005, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) recomendó la inmunización sistemática de los adolescentes de 11 a 12 años y, en 2007, esta recomendación se amplió para incluir a todos los adolescentes de 11 a 18 años. Desde entonces, la carga de enfermedad en los adolescentes ha disminuido. Para que las nuevas estrategias de vacunación mejoren más allá de la atención estándar, deben tener en cuenta las tendencias epidemiológicas actuales. Este artículo analiza la epidemiología actual de la EMI en los Estados Unidos, destacando los factores de riesgo conocidos. Se resumen las recomendaciones anteriores del ACIP (y su fundamento) desde la aprobación de la primera vacuna antimeningocócica conjugada cuadrivalente en 2005. También se analizan los problemas científicos y logísticos asociados con la ampliación de esas recomendaciones para incluir a los bebés y otros grupos de riesgo.