Abstracto

Prevención primaria de muerte súbita cardíaca en pacientes con insuficiencia cardíaca: ¿Qué tan efectiva es la terapia farmacológica actual?

Juan J Gavira, Ignacio García-Bolao y Javier Díez

La muerte súbita cardíaca es la causa más frecuente de muerte en las primeras etapas de la insuficiencia cardíaca. Las terapias con desfibriladores automáticos implantables reducen sustancialmente la muerte súbita cardíaca, pero conllevan morbilidad y son costosas, por lo que se recomiendan solo después del fracaso de la terapia médica óptima. Las guías recomiendan la terapia de primera línea simultánea con un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina y un betabloqueante para la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida, con terapia diurética para el alivio de los síntomas. El beneficio de la mortalidad por cualquier causa de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (o bloqueantes del receptor de angiotensina) en este contexto se debe en gran medida a la reducción de las muertes relacionadas con la progresión de la enfermedad. La adición de un betabloqueante mejora tanto la supervivencia por cualquier causa como las tasas de muerte súbita cardíaca. Cuando los síntomas persisten, se recomienda la introducción de un antagonista del receptor de mineralocorticoides, que puede reducir la muerte súbita cardíaca. Si los síntomas persisten, la sustitución del inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina por el inhibidor del receptor de angiotensina neprilisina sacubitrilo/valsartán reduce significativamente la mortalidad por todas las causas, con el beneficio de que se producen menos muertes tanto por muerte súbita cardíaca como por empeoramiento de la insuficiencia cardíaca. Se deben instituir otras intervenciones médicas en situaciones específicas según sea necesario. Lamentablemente, a pesar de las directrices basadas en la evidencia, aproximadamente una cuarta parte de los pacientes con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida no reciben la terapia estándar con un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina y un betabloqueante. Queda por ver si las directrices recientes para intervenciones sucesivas en caso de falta de respuesta a la terapia estándar se adoptan de manera más eficaz.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado