Bruno Zelic
La necesidad de producir biocombustibles a partir de diversas fuentes renovables es cada vez más interesante, especialmente porque la disponibilidad y accesibilidad de los combustibles fósiles está disminuyendo significativamente. La biodegradabilidad, las bajas emisiones de contaminación y la no toxicidad del bioetanol lo convierten en combustibles más respetuosos con el medio ambiente. Los materiales en estado sólido lo hacen también económicamente viable. Hasta ahora, esta tecnología se ha utilizado para la producción de enzimas, ácidos orgánicos, hongos, compuestos de sabor y aroma, pigmentos, polisacáridos, hormonas, alimentos para humanos y animales. Se han desarrollado y utilizado con éxito diferentes tipos de biorreactores para la fermentación en estado sólido de una amplia gama de sustratos y en la producción de productos de valor añadido. La fermentación en estado sólido se demostrará como parte de la degradación anaeróbica en laboratorio, piloto y grano, suero y estiércol de vaca, y ensilado de maíz y estiércol de vaca, en la intensificación del proceso de producción de biodiésel que se estudia ampliamente. Sin embargo, estudios previos de la aplicación de micro el uso de catalizadores químicos. Las condiciones de reacción suaves, la ausencia de subproductos, la reutilización, la separación y purificación sencillas del biodiésel resultante, así como el menor consumo de energía, son algunas
de las muchas ventajas que hacen que la enzima lipasa (un biocatalizador) sea una mejor opción que los catalizadores químicos tradicionales en el proceso de producción de biodiésel. Se utilizaron diferentes sistemas de microrreactores que utilizan una lipasa disponible comercialmente y una lipasa producida por fermentación en estado sólido para la transesterificación de aceite de cocina fresco y usado, mientras que el biodiésel se separaba utilizando una unidad de microseparación integrada. Los ejemplos seleccionados son una clara demostración de tecnologías respetuosas con el medio ambiente y económicas utilizadas para la producción eficiente de biocombustibles a escala micro, de laboratorio, piloto e industrial.