Stephen Mihailides, Roslyn Galligan y Glen Bates
Este trabajo reestructura la teoría sobre la psicopatía mediante la reformulación de supuestos básicos sobre la psicopatía. En esa reformulación, se rastrean los orígenes de la teoría actual, para analizar críticamente el período posterior a Cleckley de desarrollo de constructos. Las discordancias en las líneas competitivas de la teoría existente se convierten en un precursor de la innovación teórica. Se reconoce que la noción de superfuncionamiento paradójico, una característica actual del trabajo de Cleckley, tiene utilidad para redefinir la teoría. Esto precede a la reformulación fundamental de la teoría de la psicopatía, donde el enfoque se centra en las implicaciones de los niveles normales de psicopatía para el funcionamiento humano adaptativo. La psicopatía se formula como un constructo de rasgo-estado. El principio de dinamismo se utiliza para guiar la comprensión de cómo los niveles de psicopatía pueden variar según el contexto. Los principios de una hipótesis de psicopatía-estado se organizan dentro de los supuestos de la psicología evolutiva. La psicopatía está entrelazada con las funciones de los instintos innatos de supervivencia y depredadores de un organismo humano territorial. La psicopatía se define dentro del marco de modularidad de la mente de la teoría evolutiva. Las implicaciones reconocen que la empatía y la psicopatía coexisten en niveles normales de ambos constructos. La hipótesis del vector direccional se desarrolla para reconciliar esta coexistencia esperada, que propone que existe una capacidad de procesamiento dual para la cognición empática y psicopática. Por lo tanto, la nueva teoría predice que la empatía y la psicopatía no son mutuamente excluyentes. La cognición psicopática para las poblaciones normales se define como la que ocurre dentro de una zona en cuarentena de la mente, como un escáner de objetivos que barre los entornos socioculturales en busca de amenazas. La nueva teoría predice que la manipulación experimental de la amenaza de supervivencia debería afectar los niveles de psicopatía para las poblaciones normales.