Ilker Uckay, Mathurin Baquie, Sebastien Mosser, Marie Priscille Herve, Pascale Bruyere Cerdan, Pascale Roux Lombard, Christine Modoux, Lasta Kocjancic Curty, Eva Ruegg, Dimitrios Stafylakis, Sten Ilmarjv, Nicolo Constantino Brembilla, Karl Heinz Krause y Olivier Preynat Seauve
Los pacientes con isquemia terminal a menudo presentan úlceras crónicas en las extremidades y los pies con el consiguiente riesgo de infección y/o amputación. Las células madre derivadas de tejido adiposo (ASC) pueden secretar factores angiogénicos y regenerativos. El trasplante autólogo de dichas células se considera una estrategia terapéutica atractiva, pero sus propiedades funcionales de ASC están influenciadas por muchos estímulos bioquímicos y biofísicos del microambiente. Por lo tanto, las ASC derivadas del paciente podrían no ser funcionalmente competentes. Para estudiar las ASC en la enfermedad isquémica, hemos generado líneas de ASC a partir del tejido graso de doce pacientes isquémicos. Las líneas se caracterizaron por el fenotipo de la superficie celular, las capacidades multipotentes y la producción de factores involucrados en la cicatrización de heridas. Logramos amplificar las líneas de ASC de los doce pacientes y confirmamos una identidad de ASC por su capacidad para: (i) adherirse y crecer en una superficie plástica en condiciones de cultivo estándar; (ii) expresar un perfil de expresión de ASC; (iii) diferenciarse in vitro en adipocitos, osteoblastos y condroblastos. El análisis completo del transcriptoma de cuatro líneas seleccionadas mostró un perfil de expresión génica compatible con propiedades curativas que incluían todas las familias funcionales implicadas en el proceso de cicatrización de heridas: proteínas de la matriz extracelular, factores de crecimiento celular, citocinas proinflamatorias, factores angiogénicos y proteínas de remodelación de la matriz. Nuestro estudio piloto confirma que es fácil obtener células madre adiposas de alta calidad a partir de pacientes isquémicos. Su transcriptoma y secretoma muestran un perfil regenerativo que los convierte en candidatos prometedores para la terapia autóloga de úlceras crónicas.