Camila Botelho Miguel, Daniel Mendes Filho, Niege Silva Mendes, Patrícia de Carvalho Ribeiro, Ricardo Cambraia Parreira y Wellington Francisco Rodrigues
Antecedentes: La enfermedad de Chagas tiene una amplia distribución en América del Sur, con diversas formas de transmisión. La evolución de la enfermedad varía según la relación parásito/huésped, presentando progresión diversificada a través de las formas aguda, indeterminada y crónica. En la forma cardíaca, existen diversas alteraciones clínicas y de laboratorio debido al compromiso de varios órganos, incluyendo los riñones. En la actualidad, se emplean muchos mecanismos para el control y detección del daño renal. Se ha demostrado que antes de que se establecieran los cambios inflamatorios cardíacos, se podían observar alteraciones en la función renal debido a niveles elevados de urea, creatinina y otras alteraciones compatibles con el cuadro clínico de uremia. También se pudo verificar un estado anémico en animales de laboratorio, por lo que podría tratarse de una condición conocida como síndrome cardio-anémico-renal descrito en pacientes con insuficiencia cardíaca. Aunque existen estudios que correlacionan los hallazgos clínicos y de laboratorio de disfunción renal en la enfermedad de Chagas, aún es necesario dilucidar algunas vías de interacción entre la fisiopatogenia chagásica y la función renal.
Objetivo: El presente estudio aborda una revisión de artículos de la literatura científica actual y clásica, correlacionando la función y/o pérdida de función renal con la enfermedad de Chagas.
Conclusión: La base de información de la fisiopatología renal es crucial para comprender mejor este problema de salud pública que involucra a varios países y poblaciones.