Hideya Kodama
La mayoría de las mujeres embarazadas se sienten emocionadas ante la perspectiva de ver a sus hijos recién nacidos a medida que se acerca la fecha del parto, pero muchas mujeres se sienten cada vez más ansiosas por el parto. Los niveles de ansiedad varían entre las mujeres. Algunas mujeres experimentan una ansiedad insignificante, mientras que otras experimentan una ansiedad severa que puede afectar la vida diaria. Las mujeres que tienen un miedo excesivo al parto pasarán días incómodos con una ansiedad severa. Esta ansiedad no solo reduce su calidad de vida, sino que también aumenta los riesgos relacionados con el parto, como la cesárea de emergencia, el parto prolongado y la depresión posparto. En consecuencia, en algunos casos, se brinda asesoramiento activo a las mujeres con miedo al parto. Sin embargo, existen algunas cuestiones sobre si se realiza o no una intervención real. En primer lugar, la ansiedad suele ser una reacción beneficiosa y una parte inherente de nuestro instinto fundamental de autoconservación. Por lo tanto, la necesidad de una intervención clínica depende de si el miedo al parto está causando ansiedad severa en la vida real. En segundo lugar, la mayoría de las mujeres que experimentan un miedo significativo al parto se consideran de "bajo riesgo", ya que carecen de factores de riesgo específicos, como un parto traumático en el pasado, antecedentes psiquiátricos y complicaciones médicas u obstétricas. Es de esperar que el miedo al parto en estas mujeres rara vez esté relacionado con los riesgos relacionados con el parto y rara vez se manifieste en una ansiedad grave. Por lo tanto, el asesoramiento inmediato puede ser una intervención excesiva en muchos casos. El biofeedback de variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) es una técnica en la que el sujeto observa tanto la frecuencia respiratoria como la cardíaca en un monitor, con el fin de intentar sincronizar las dos curvas hasta obtener un patrón sinusoidal. Cuando se obtiene el patrón, el sujeto puede maximizar la arritmia sinusal respiratoria y volverse más resistente física y emocionalmente. El biofeedback HRV se ha utilizado como terapia complementaria en el tratamiento de varias enfermedades psiquiátricas que están estrechamente relacionadas con el estrés psicológico. Como el biofeedback HRV es simple y seguro y casi no implica estrés físico, varios estudios recientes han considerado su aplicación para el tratamiento de la ansiedad diaria en individuos sanos. Por lo tanto, el biofeedback HRV se puede utilizar para mujeres con miedo al parto. En mi contribución a esta conferencia, le gustaría hablar sobre nuestra investigación clínica sobre uno de los problemas de salud mental de las mujeres embarazadas, el miedo al parto prenatal. La biorretroalimentación HRV resultó ser una intervención eficaz para reducir el miedo al parto y quizás mejorar su bienestar. Teniendo en cuenta la facilidad, la seguridad y el alto grado de cumplimiento asociados con la biorretroalimentación HRV, se recomienda como intervención primaria para mujeres con miedo al parto prenatal.