Dr. Martin King
La activista de los años sesenta Abbie Hoffman ha sostenido que los Beatles formaban parte de una revolución cultural en la que los mejores y más populares eran, en un momento histórico determinado, los mismos, y ha citado en particular el álbum Sgt. Pepper como un artefacto cultural con implicaciones de amplio alcance (Giuliano y Giuliano, 1995). Por supuesto, se trata de una postura controvertida, ya que la relación de los Beatles con la contracultura de los años sesenta ha sido objeto de mucho debate desde entonces, sobre todo en la discusión en torno a la canción Revolution de Lennon, que dio lugar a una correspondencia escrita entre Lennon y la revista underground londinense Black Dwarf, o en el debate entre Richard Goldstein, del New York Times, y Robert Christgau, de la revista Esquire, sobre los méritos de Sgt. Pepper. En un libro reciente, el autor ha explorado el papel de los Beatles en el cambio de las representaciones de los hombres y las masculinidades en los años sesenta. La década de 1960 es, tal vez, la década más representada de los últimos tiempos, y este artículo explorará el papel de los Beatles en la reflexión y popularización de los valores de la contracultura, tanto en su momento como en retrospectiva. Coser (1965) trazó paralelismos entre la nueva élite intelectual de la década de 1960 y el bufón de la corte de la época medieval, un papel que permitía la subversión y la ridiculización del orden establecido de la época, situado más allá de la jerarquía social. Inglis (2000a; 2000b) ha desarrollado este concepto, presentando a los Beatles como hombres de ideas, constantemente asociados con estilos visuales y musicales cambiantes y que reflexionan sobre el intelectualismo en funcionamiento en el nuevo mundo de la música popular. Su papel puede caracterizarse como el de proporcionar un foco, un prisma a través del cual leer los cambios sociales de la década de 1960, trayendo una serie de ideas a la conciencia popular, magnificadas a través de la lente de su posición en la cultura popular de la época. MacDonald (2003:87) los vio como personas que recogieron ideas antes que sus competidores: "por encima y más allá del mundo ordinario: por delante de la fama y orquestando cosas". Este artículo explora esta idea en relación con la contracultura de los años 60, con una referencia particular al impacto en los hombres y las representaciones de la masculinidad en el período. Esta exploración se llevará a cabo a través de un análisis de su película de 1967 Magical Mystery Tour, que es, se argumentará, un texto contracultural clave, muy debatido pero, en retrospectiva, que contiene ideas radicales y subversivas en términos de contenido y forma. Neaverson (1997) ve Magical Mystery Tour como llena de sátira y burla de los valores establecidos, y establece comparaciones con el cine surrealista, en particular Un perro andaluz de Dalí y Buñuel. La película también intenta representar un estado de conciencia elevada, logrado mediante el uso de drogas psicodélicas, y esto también debe considerarse como parte de la agenda subversiva y contrahegemónica (Gramsci, 1971) de la película. Si bien Sgt. Pepper es visto por muchos como el pináculo del logro musical de los Beatles, Magical Mystery Tour, generalmente criticado por los críticos en ese momento,representa un punto clave en la transformación de los Beatles, de adorables melenas de melena corta a portavoces de la contracultura (en la percepción pública), planteando un desafío a las ideas sobre los hombres y la masculinidad dentro de un contexto contracultural.