Alexis Elira Dokekias, Josué Simo Louokdom, Letso Thibaut Ocko Gokaba, Firmine Olivia Galiba Atipo Tsiba Gokaba2, Jayne Chelsea Bango, Lydie Ngolet Ocini, Clatere Itoua, James Taylor
La anemia falciforme, una enfermedad genética muy prevalente en el África subsahariana, se transmite de forma autosómica recesiva. Su detección durante el embarazo permite identificar a los portadores del gen S que constituyen un riesgo para el feto. Con el fin de promover el uso de pruebas inmunocromatográficas, nos hemos propuesto establecer el perfil epidemiológico y determinar el rendimiento de la prueba de Emmel.
Estudio analítico transversal de tres meses de duración realizado en los 12 departamentos del Congo en mujeres embarazadas, a partir de 12 semanas de amenorrea, admitidas para consulta prenatal (CPN). Las variables estudiadas fueron epidemiológicas, test de Emmel y perfil inmunocromatográfico de hemoglobina.
Se evaluaron 782 mujeres embarazadas, de las cuales el 27,88% eran rasgo falciforme AS y el 1,79% homocigotas SS. La mediana de edad de las pacientes con anemia falciforme fue de 29 años frente a 25 años (p=0,10). El alto nivel educativo, el estado civil, los antecedentes de transfusión y anemia falciforme y el alto número de RAN fueron más comunes en las pacientes embarazadas con anemia falciforme (p<0,05). La frecuencia del rasgo falciforme varió del 16,67 al 31,17% y las formas homocigotas del 0 al 66,67% según el departamento. La sensibilidad y especificidad de la prueba de Emmel fueron del 46% y del 99% con VPP y VPN del 95% y del 81% respectivamente.
La presencia de enfermedad de células falciformes, que es alta en ambas formas, es de mayor interés en mujeres embarazadas jóvenes, educadas y casadas y es seguida por personal de salud distinto del médico en áreas rurales.