Rodica Luca, Arina Vinercarui, Joana Stanciu y Aneta Ivan
Objetivo. Evaluar la aplicabilidad del sellado de fosas y fisuras en los primeros molares permanentes en
niños escolares jóvenes según el estado de la superficie oclusal de estos dientes al momento de la primera visita
al Departamento de Odontopediatría.
Materiales y métodos. El grupo de estudio estuvo constituido por 126 niños (62 varones) de 6 a 9 años (8,02 ± 1,01). Se registró
el estado inicial (sano / fosas y fisuras manchadas / cariados u obturados) de la superficie oclusal de 501 primeros molares permanentes. Resultados. El 46,03% de los niños tenían todas las superficies oclusales de sus primeros molares permanentes libres de caries. El 63,46% de los molares estudiados tenían superficies oclusales sanas donde se podía aplicar un sellador de fosas y fisuras en caso de ser necesario. El 9,78% presentó fosas y fisuras manchadas, mientras que el 26,75% presentó caries dentinaria, tratadas o no. Las niñas presentan significativamente más superficies oclusales cariadas/obturadas en los primeros molares permanentes que los niños (27,45% versus 24,39%, p=0,05). Conclusiones. La afectación cariosa temprana del primer molar permanente representa una seria limitación para la aplicabilidad de los selladores de fosas y fisuras incluso poco tiempo después de la erupción. Las visitas odontológicas tempranas pueden aumentar las posibilidades de aplicar medidas preventivas en este diente.