Uros R Karic
Antecedentes: La Organización Mundial de la Salud estima que 3.200 millones de personas corren el riesgo de infectarse con malaria. Por lo tanto, los protocolos de diagnóstico adecuados para la malaria, especialmente aquellos destinados a determinar la gravedad de la enfermedad, son primordiales tanto en entornos endémicos como no endémicos. Métodos: Analizamos 22 pacientes con malaria grave y comparamos sus hallazgos clínicos y de laboratorio con los de pacientes con malaria no grave en busca de predictores de la gravedad de la enfermedad. Todos los pacientes fueron tratados en el Hospital Universitario de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, Centro Clínico de Serbia en Belgrado, Serbia, de 2000 a 2010. Resultados: La edad promedio fue de 44,86 ± 12,33 años y predominaron los hombres (95,45%) entre los pacientes con malaria grave. Los pacientes con malaria grave se infectaron con P. falciparum significativamente más frecuentemente en comparación con aquellos con enfermedad no grave (p = 0,047). La ictericia fue la característica observada más comúnmente en la malaria grave, seguida de anemia e insuficiencia renal. Un análisis de varianza multifactorial mostró que la trombocitopenia (p = 0,05) y los niveles elevados de TNF-alfa en suero (p = 0,02) se asociaron significativamente con la gravedad de la enfermedad. Conclusión: Se debe mantener un alto índice de sospecha de malaria al evaluar a pacientes febriles que regresan de regiones endémicas de malaria. Los niveles elevados de TNF-alfa en suero y la trombocitopenia se asocian con malaria grave en entornos no endémicos.