Anne Batisse, Philippe Batel, Cécile Chevallier, Maude Marillier, Samira Djezzar
Antecedentes: Es bien sabido que mantener relaciones sexuales bajo la influencia de drogas está asociado a un alto riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, rara vez se considera el impacto de las sustancias psicoactivas (SPA) en la sexualidad de los HSH. Describir el patrón de consumo de drogas entre hombres que tienen sexo con hombres y que consumen sustancias (SUMSM) y su asociación con la práctica sexual. Métodos: Se administró un formulario anónimo de autoinforme a los SUMSM en el departamento de adicciones o en el sitio web durante seis meses en 2014. Los encuestados informaron sobre las características demográficas e indicaron qué SPA habían consumido y los efectos buscados a nivel sexual. Resultados: Respondieron 228 SUMSM, con una edad media de 39 ± 13 años, se integran socialmente (74%) y tienen relaciones sexuales con múltiples parejas en el 35% de los casos. La mayoría de los participantes del estudio (45%) informaron ser VIH positivos. El primer consumo de drogas se relacionó con el placer sexual (51%). Las sustancias más utilizadas son los nitritos de alquilo volátiles (72%), la cocaína (60%) y el éxtasis (48%), con asociación con alcohol en el 58% y sildenafil en el 43% de los casos. En el 54% de los casos, los sujetos refieren trastornos relacionados con sustancias. Se ha discutido la participación del SAP en la sexualidad y el peso de la identidad HSH. Conclusión: Las políticas de reducción de daños necesitan intervenciones específicas para HSH tanto en cuestiones de conducta sexual de riesgo como de consumo de drogas.