Okafor Obiefuna A
Las condiciones de vivienda de los nigerianos han empeorado progresivamente en los últimos diez años. Aunque el Gobierno Federal puso en marcha una política nacional de vivienda en 1990, que supuestamente exigía ocho millones de nuevas viviendas para el año 2020 si todos los nigerianos iban a tener acceso a algún tipo de alojamiento decente a un coste asequible, según esa proyección, se esperaba que el país construyera 700.000 viviendas al año desde 1991 hasta finales de siglo, todo ello resultó ser un espejismo. El número real de viviendas construidas en ese período ascendió a una pequeña fracción de un millón. En consecuencia, el documento sostiene que las políticas gubernamentales presagian un mayor empobrecimiento y marginación de las masas sufrientes, consolidando así el control imperialista y capitalista sobre la economía sociopolítica de Nigeria, lo que, según el documento, tiene consecuencias graves o peligrosas para el desarrollo nacional.