Chein Shee Antoinette Yen*, Kashmira Sawant, Ajinkya M Pawar
La porción apical del conducto radicular es la parte más compleja de la anatomía del diente. Para sortear el conducto radicular, el método más común que se utiliza es la permeabilidad apical. Para obtener la permeabilidad apical se utiliza una lima K pequeña y flexible que se mueve pasivamente a través de la constricción apical de 0,5 a 1 mm más allá del diámetro menor sin ensancharlo. Este proceso implica el uso de una lima de diámetro pequeño que se ajusta 1 mm más larga que la longitud de trabajo y se recapitula después de cada instrumento para evitar la acumulación de residuos en la parte apical. La prominencia de microorganismos en las enfermedades pulpares y periapicales es notable y las bacterias anaeróbicas se reconocen como patógenos importantes. Con los avances en la permeabilidad apical, todas las técnicas tienen sus propias ventajas y limitaciones, por lo que es importante utilizar la técnica con prudencia y minimizar el traumatismo al tejido periapical y respetar la anatomía apical de la raíz. Este artículo sopesa los pros y los contras de la permeabilidad apical y su importancia clínica junto con su necesidad.