Antonio Letrán, Marisa Espinazo y Francisco Moreno
La familia de las leguminosas juega un papel fundamental en la nutrición humana como fuente sustancial de proteínas. En los países donde son ampliamente consumidas (área mediterránea), las leguminosas son uno de los alimentos más comunes que causan reacciones alérgicas, particularmente en niños [1]. Se ha documentado que las proteínas de almacenamiento de las semillas representan los principales alérgenos de las leguminosas [2], pero estudios recientes han fortalecido el papel de las Proteínas de Transferencia de Lípidos (LTP) como nuevos alérgenos de leguminosas cuya sensibilización está directamente relacionada con la alergia al maní en adultos en nuestro país.