Domenico Maurizio Toraldo, Francesco De Nuccio y Egeria Scoditti
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un problema de salud global significativo y en aumento. Es una enfermedad compleja con influencias genéticas, epigenéticas y ambientales que se caracteriza por una limitación progresiva del flujo aéreo, inflamación crónica en los pulmones e inflamación sistémica asociada. Hasta la fecha, no existe una cura efectiva para la EPOC y la investigación de nuevas terapias será esencial si se desea controlar esta enfermedad en el futuro. La obesidad con síndrome metabólico y la desnutrición representan dos polos de anomalías metabólicas que pueden estar relacionadas con la inflamación sistémica. El síndrome metabólico está presente en casi el 50% de los pacientes con EPOC. En cambio, la disfunción del músculo esquelético periférico es una característica sistémica establecida de la EPOC. La desnutrición varía del 20% al 50% en pacientes con EPOC. La reducción del peso corporal en más del 10% del peso ideal es un factor pronóstico negativo independiente en la EPOC. Suponemos que en pacientes con EPOC y alteración concurrente del estado nutricional al menos tres factores juegan un papel en el síndrome inflamatorio sistémico: la gravedad del deterioro pulmonar, el grado de hipoxia del tejido adiposo relacionada con la obesidad y la gravedad de la hipoxia sistémica debido a la reducción de las funciones pulmonares. La investigación futura debería dilucidar la compleja relación entre la enfermedad pulmonar obstructiva y la inflamación sistémica y el estrés oxidativo, así como el papel de la inflamación sistémica en condiciones coexistentes, como la obesidad y la desnutrición. En este escenario, la dieta es un factor de riesgo modificable para la EPOC que parece ser más que una opción para prevenir y modificar el curso de la EPOC. La evidencia creciente de estudios humanos e investigaciones experimentales ha arrojado nueva luz sobre la relación entre la dieta, la función pulmonar y el desarrollo de la EPOC, mostrando el papel protector o dañino de ciertos alimentos, nutrientes y patrones dietéticos en la función pulmonar y el desarrollo de la EPOC. En particular, se han descrito efectos beneficiosos sobre la función pulmonar y el desarrollo de la EPOC de los antioxidantes dietéticos, incluidas las vitaminas y los polifenoles, principalmente de frutas y verduras frescas, los ácidos grasos poliinsaturados n-3 (PUFA), así como los patrones dietéticos ricos en estos componentes, posiblemente a través de mecanismos antioxidantes y antiinflamatorios. Se espera que una mejor comprensión de las influencias dietéticas sobre la EPOC conduzca al diseño de un enfoque más eficaz y personalizado para la prevención y el tratamiento nutricional de esta enfermedad discapacitante.