Joana Figueiredo *,Junda Lin,Justin Anto,Luís Narciso
El establecimiento de una dieta larvaria adecuada para crustáceos y peces a menudo implica una serie de ensayos y errores que consumen mucho tiempo y son costosos. A pesar de ser nutricionalmente pobres, los rotíferos y la Artemia son las presas más comúnmente utilizadas en larvicultura. Si la presa necesita ser enriquecida con ácidos grasos esenciales (y en qué medida) difiere de una especie a otra. Planteamos la hipótesis de que el contenido de DHA de un huevo recién desovado y su consumo a través de la embriogénesis puede ser un buen indicador de la necesidad de enriquecer la presa con DHA. Para evaluar esta hipótesis, realizamos una búsqueda en la literatura científica y comparamos el consumo de DHA a través de la embriogénesis con el éxito del cultivo larvario con nauplios de Artemia no enriquecidos y enriquecidos con DHA, respectivamente, una presa pobre y rica en DHA de peces y crustáceos. Los datos disponibles de estudios publicados anteriormente sugieren que, cuanto mayor es el consumo de DHA durante el desarrollo embrionario, mayor es el requerimiento de una dieta rica en DHA durante el desarrollo larvario temprano; y cuando, aunque presente, el DHA no se consume durante la embriogénesis, las larvas parecen ser capaces de desarrollarse con éxito con una dieta pobre en DHA (es decir, utilizando únicamente sus reservas). Serán necesarios más estudios para validar mejor esta hipótesis , pero de confirmarse, puede permitir una reducción del tiempo y los costes asociados al establecimiento de una dieta larvaria adecuada.