Umberto Cornelli
Antecedentes: La pandemia de COVID-19 ha afectado a todo el mundo desde 2020 y, a pesar del programa de vacunación en marcha, aún no está bajo control, aparentemente debido a la variante Delta.
Objetivo: Comparar las tasas de mortalidad tras la campaña de vacunación en 52 países (47 países europeos, EE. UU., India, Rusia, Brasil y México). Se consideraron periodos semanales entre agosto de 2020 y el 26 de julio de 2021. Se calculará la correlación entre el número de vacunaciones, los datos LEEDELS (esperanza de vida, variables ecológicas, demográficas/sociales y de estilo de vida) y el gasto en defensa para determinar qué variables están relacionadas con las campañas de vacunación.
Métodos: El número de muertes y vacunaciones semanales se recuperó para los 52 países del panel de coronavirus de la OMS. Los datos LEEDELS y los gastos militares se tomaron de Atlante Geografico Agostini 2020 y CIA World Factbook 2020-2021. La tasa de mortalidad semanal se calculó considerando un desfase temporal de tres semanas entre la infección y la muerte. La evaluación estadística de la correlación entre los datos LEEDELS y el número de vacunaciones se calculó utilizando la ρ de Spearman.
Resultados: Las tasas de mortalidad en los países europeos considerados tras el inicio de la campaña de vacunación son inferiores a las del resto de países analizados. Los datos de la última semana (26 de julio) en Europa, Estados Unidos, India, Brasil, Rusia y México fueron 3,91, 19,03, 13,02, 21,38, 31,78 y 54,49 respectivamente. Los datos LEEDELS relativos a la riqueza se correlacionaron positivamente con el número de vacunas administradas, mientras que los gastos de defensa se correlacionaron negativamente.
Conclusión: La vacunación parece ser eficaz para protegerse contra la COVID-19, pero no puede emplearse como única medida contra la infección viral, ya que sigue existiendo la amenaza de que algunos países (EE.UU., Rusia, India, Brasil y México) exporten la infección en forma de la variante Delta u otras. Los recursos para proporcionar y administrar las vacunas son más fundamentales que los gastos de defensa.