Sayed Tariq Pachakhan, Hasamudin Sayedi, Ahmad Mujtaba Barikzai*
El rápido agotamiento de los combustibles fósiles no renovables, como el carbón, el petróleo y el gas, llevó al mundo a una crisis energética y a la contaminación ambiental. Las fuentes de energía renovables de hidrógeno y biobutanol se consideran esenciales y las fuentes de energía más limpias y de mayor potencial (122 kj/g). Para producir energía renovable, se utilizaron nanopartículas para inducir la producción de hidrógeno y biobutanol con la ayuda de microorganismos (clostridios). Los átomos de metal de la hidrogenasa presentes en su sitio activo son NiFe, FeFe y Fe hidrogenasa. La producción de hidrógeno está influenciada por los metales de hierro (Fe) y níquel (Ni), que mejoran la actividad de la enzima hidrogenasa. El Fe es un componente vital de los citocromos en los microbios anaeróbicos; por lo tanto, la supuesta adición de Fe3O4 puede promover el crecimiento de células microbianas y la actividad de la hidrogenasa. El tamaño y la concentración de las nanopartículas afectan la producción de hidrógeno y biobutanol. Según el análisis de la secuencia de proteínas, se ha demostrado que la amilasa en Clostridium puede contener un sitio multiactivo para la actividad y tiene la capacidad de traducción.