Francesca Rosati*, Enrico Gasparrini y María Teresa Gaetti
Se trata de una obra que explora el mundo que se crea en una familia, en particular para la madre, cuando, en lugar del esperado parto natural, se produce el nacimiento prematuro de un niño. Un acontecimiento que a menudo se vive como decepcionante y dramático. Esta experiencia materna, en la mayoría de los casos, se configura como un período de crisis, limitado en el tiempo, caracterizado por un cierto desequilibrio mental y comportamental. Ante el nacimiento de un niño prematuro, la mujer se convierte en la mayoría de los casos en una madre frágil, desorientada y particularmente vulnerable, dominada por la ansiedad de la muerte y los sentimientos de culpa. Un gran aporte a la superación de esta experiencia agónica y dolorosa de la mujer, que da a luz a un hijo antes del final de la edad gestacional, lo dan los procesos de humanización que se aplican en las Unidades de Neonatología y de Cuidados Intensivos Neonatales, que, más allá de la estabilización de las funciones vitales, ciertamente de importancia prioritaria, tienen en cuenta las necesidades relacionales del recién nacido y de sus padres y favorecen su vínculo psicoemocional, utilizando adecuadamente los recursos de la tecnología y reduciendo al máximo los inconvenientes y desventajas asociadas a la hospitalización.