Leta Melaku1
Las plantas se han utilizado para tratar una amplia gama de enfermedades a lo largo de la historia de los seres humanos y esta práctica continúa hasta la fecha. En los métodos tradicionales, los materiales vegetales se prueban con fines farmacéuticos. Los productos naturales de las plantas siguen siendo vitales en el descubrimiento de fármacos, donde pueden usarse directamente como fármacos o servir como precursores de nuevos fármacos al proporcionar entidades químicas. La hipertensión (HTA) es una enfermedad cardiovascular progresiva que se caracteriza por una presión arterial sistémica persistentemente elevada. Si no se controla, la HTA se convertirá en la principal causa de sufrimiento humano, además de imponer graves cargas económicas y de servicios a los sistemas de salud. Hoy en día, en el mercado hay un gran arsenal de fármacos antihipertensivos convencionales, sin embargo, las principales preocupaciones que a menudo retrasan el tratamiento aluden a los mayores costos, la falta de disponibilidad e inaccesibilidad, los efectos secundarios no deseados de los fármacos antihipertensivos y la menor adherencia del paciente a consumir más de una pastilla por día. La búsqueda de compuestos naturales, más baratos y no tóxicos se está volviendo necesaria. En el pasado, el descubrimiento de fármacos de los compuestos biológicos a partir de materiales vegetales y el proceso de identificación de las estructuras de los compuestos activos a partir de los extractos eran problemáticos. En Etiopía, la larga historia de uso de plantas medicinales tradicionales para combatir diversas enfermedades se puede confirmar consultando los manuscritos médico-religiosos del país. Las medicinas a base de hierbas también se han utilizado con frecuencia y siguen utilizándose. Los síntomas de la hipertensión también se pueden aliviar con hierbas.