Piraine REA, Silva RAE, Junior AGDS, Cunha RC y Leite FPL
Neospora caninum, parásito que causa neosporosis, es conocido mundialmente como uno de los principales causantes de abortos en hatos bovinos, ocasionando pérdidas económicas en la crianza de ganado. La infección parasitaria y su transmisión entre animales es difícil de combatir, y se deben aplicar tanto diagnósticos como controles para reducir la propagación del patógeno. Para su control, las vacunaciones de hatos representan una alternativa, pero la falta actual de una vacuna segura y efectiva impide este método. El parásito tiene una importante variedad de proteínas estructurales que ayudan en el proceso de infección; antígenos de superficie (SAGs), proteínas de micronemas (MICs), antígenos de gránulos densos (GRAs) y proteínas de roptria (ROPs). Los antígenos de estas proteínas se están estudiando actualmente como inmunógenos; se prueban solos o en asociaciones, con el fin de evaluar la respuesta inmune inducida en modelos animales. En estudios de vacunas experimentales, se utilizan diferentes enfoques en las formulaciones, como vacunas vivas, vacunas de ADN, vacunas que utilizan vectores biológicos y vacunas de subunidades recombinantes (generalmente desarrolladas con la ayuda de vaccinología inversa). Los contrastes observados (tanto en los niveles de citoquinas como en las tasas de protección contra la transmisión vertical), en animales de laboratorio vacunados y luego desafiados (N. caninum), muestran la complejidad de los mecanismos de invasión del parásito y revelan la necesidad de más investigaciones para aislar una vacuna eficaz para proteger al ganado contra el parásito.