Matthew V. Tran1, Eric Marceau2,3, Pei-Yu Lee4, Mark Chandy5,6,7, Ian Y. Chen2,3*
El tabaquismo es, sin duda, el factor de riesgo y desencadenante más importante de la angina vasoespástica, una afección también conocida como angina de Prinzmetal secundaria al vasoespasmo de la arteria coronaria. Incluso décadas antes de que el Dr. Myron Prinzmetal y sus colegas describieran por primera vez la angina vasoespástica en 1959, se sospechaba que existían conexiones entre el tabaquismo y el vasoespasmo de la arteria coronaria en lo que entonces se denominaba “angina de tabaco”. Desde entonces, la íntima relación entre el tabaquismo y la angina vasoespástica ha sido ampliamente investigada y validada a través de décadas de estudios epidemiológicos y clínicos. El hecho de que el tabaquismo agrave la angina vasoespástica no sorprende demasiado, ya que se ha demostrado que afecta negativamente a muchos de los procesos patológicos que se cree que subyacen a la angina vasoespástica, incluida la disfunción autonómica, la disfunción endotelial, la hiperactividad del músculo liso y la susceptibilidad genética. Si bien evitar el tabaquismo es el primer paso lógico para tratar a los fumadores con angina vasoespástica, se han descrito casos de angina vasoespástica desencadenada paradójicamente por dejar de fumar o que se alivia con la reanudación del hábito o con una terapia de reemplazo de nicotina. Por lo tanto, parece haber factores específicos de cada paciente que podrían alterar significativamente la estrecha relación entre el tabaquismo y la angina vasoespástica, lo que justifica más investigaciones mecanicistas. En esta revisión, examinaremos esta complicada relación entre el tabaquismo y la angina vasoespástica desde múltiples perspectivas (histórica, mecanicista y clínica) y llamaremos la atención sobre la “paradoja del tabaquismo”, que, con una mayor elucidación, puede proporcionar una visión adicional de los complejos mecanismos de la angina vasoespástica y potencialmente nuevas estrategias para tratar la angina vasoespástica refractaria al tratamiento médico, al menos en individuos seleccionados.