David Cosio y Sujata Swaroop
La evidencia hasta la fecha sugiere que el uso de la medicina mente-cuerpo en el manejo del dolor crónico puede mejorar los síntomas físicos y psicológicos. Sin embargo, la evidencia de investigaciones anteriores se ha basado en gran medida en medidas globales de angustia antes y después de la intervención. Si bien es plausible que la ansiedad reportada ocurra en el contexto del dolor, también hay evidencia que sugiere una relación recíproca. Por lo tanto, el propósito del estudio actual fue determinar el impacto diferencial que las intervenciones médicas mente-cuerpo tienen en la ansiedad entre los veteranos con dolor crónico no relacionado con el cáncer. El estudio actual utilizó múltiples evaluaciones repetidas de la ansiedad para comprender mejor los cambios que se producen a lo largo del tiempo entre dos intervenciones mente-cuerpo (Terapia de Aceptación y Compromiso [ACT] y Terapia Cognitivo Conductual [TCC]) utilizadas para el manejo del dolor crónico. Noventa y seis veteranos eligieron participar en una u otra intervención después de completar un programa de educación sobre el dolor en un centro médico de veteranos del Medio Oeste entre el 3 de noviembre de 2009 y el 4 de noviembre de 2010. Un análisis de varianza multivariado de medidas repetidas de 2 × 7 indicó niveles significativamente más bajos de angustia global al final de las intervenciones de ACT y TCC. El análisis de tendencias reveló patrones diferenciales de cambio en los niveles de ansiedad a lo largo del tiempo. Los análisis de contraste de Helmert encontraron que varios módulos de ACT eran estadísticamente diferentes a la media general de las sesiones anteriores. Se discuten las implicaciones relacionadas con el momento y los patrones de cambio para las intervenciones.