Charles Amone y Mónica Arao
Realizamos un estudio etnográfico en seis distritos del pueblo Langi, en el norte de Uganda. Durante tres meses participamos en la vida cotidiana de la gente, observamos los acontecimientos cotidianos, escuchamos a los participantes en sus entornos y recopilamos toda la información que pudiera arrojar luz sobre la poligamia. Aunque el cristianismo y la educación formal han llevado a una reducción del porcentaje de poligamia en las ciudades de Lira, Apac, Amolatar, Loro, Kamdini y Dokolo, la práctica sigue estando muy extendida en los entornos rurales. El machismo, las actividades agrícolas que requieren mucha mano de obra y los bajos niveles de educación formal son responsables de la persistencia de la poligamia. Cada familia necesita más mano de obra para cultivar las vastas tierras fértiles y la cultura Lango promueve el patriarcado. El estudio recomienda una sensibilización sostenida de la población sobre los valores de la monogamia, junto con el empoderamiento económico de las mujeres y las familias rurales.