Hasan Hesmath
La lidocaína es un medicamento con un alto perfil de seguridad que no tiene grandes síntomas en dosis bajas. La accesibilidad y el bajo costo son diferentes puntos focales de la lidocaína. El control del dolor y la sedación son partes básicas de la atención en la sala de emergencias. La lidocaína también tiene efectos antiarrítmicos. La forma intravenosa de lidocaína se utiliza con fines sintomáticos y terapéuticos desde 1980. El dolor de enfermedades neurológicas, por ejemplo, accidente cerebrovascular y dolor miofacial, así como el dolor facial neurogénico, pueden controlarse con lidocaína. La tasa de pacientes que respondieron a la lidocaína intravenosa fue del 78%. Los resultados de los ensayos clínicos aleatorizados respaldan el uso de lidocaína como analgésico en la sala de emergencias. En comparación con la lidocaína y los narcóticos y otros analgésicos, la lidocaína tiene menos efectos secundarios y antagónicos.