Osmar Antonio Centurión
La muerte súbita cardíaca en un corazón verdaderamente normal es un fenómeno poco frecuente. La mayoría de los pacientes sin cardiopatía estructural aparente que mueren de repente en realidad no tienen corazones “normales”. La fibrilación ventricular idiopática (FIV) es una enfermedad poco frecuente de etiología desconocida que se manifiesta como síncope, paro cardíaco o convulsiones causadas por taquicardia ventricular (TV) polimórfica rápida o FV en ausencia de cardiopatía estructural o canalopatía identificable. Por lo general, durante una tormenta arrítmica, es relativamente fácil diagnosticar la FIV en un superviviente de un paro cardíaco cuando se puede registrar el inicio de la TV/FV polimórfica espontánea, y esto muestra el inicio de la TV/FV polimórfica por ectopia ventricular acoplada muy corta. La FIV es esencialmente un diagnóstico por exclusión. Sin embargo, las características clínicas y electrofisiológicas típicas presentes en algunos pacientes a menudo permiten un diagnóstico positivo. Dado que la tasa de recurrencia de arritmias ventriculares malignas en la FIV es inaceptablemente alta en ausencia de terapia, una vez que se realiza un diagnóstico de FIV, es obligatorio algún tipo de terapia. La terapia puede incluir la implantación de un DCI, terapia farmacológica, ablación con catéter de radiofrecuencia del foco desencadenante o combinaciones de las anteriores. Este artículo analizará el papel del tratamiento farmacológico en el manejo terapéutico de la FIV. ¿Aún hay lugar para el tratamiento farmacológico en la FIV? Sí, todavía hay lugar para el tratamiento farmacológico en el arsenal terapéutico de la FIV en pacientes cuidadosamente seleccionados y bien documentados individualmente.