Kirti Kashyap
COVID-19 es una enfermedad infecciosa relacionada con el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) que se propaga principalmente a través del contacto con una persona infectada cuando tose o estornuda (Sharma et al., 2020). Este virus causa una enfermedad respiratoria con síntomas como tos, resfriado, fiebre, deshidratación, acidez, disnea y posible pérdida del gusto o el olfato (Bakar y Rosbi, 2020), que se informó por primera vez en la provincia de Wuhan de China en diciembre de 2019 y luego se extendió rápidamente por todo el mundo (Nishiura H et al., 2020). Un informe de la Organización Mundial de la Salud (2020) indica que el total de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo es de 48,7 millones de casos con 1,23 millones de muertes al 1 de noviembre de 2020. Este virus tiene diversos impactos en los negocios, la educación, la comunicación, la salud, etc. Las personas con sistemas inmunes débiles o enfermedades cardíacas y pulmonares tienen mayor riesgo de infectarse (Kumar, 2020), incluidas las personas mayores, los niños y los pacientes con antecedentes clínicos preexistentes como diabetes, cáncer, trastornos respiratorios, obesidad, enfermedades pulmonares, etc. (Srivastava et al., 2020).