Per-Göran Larsson, Georgios Poutakidis, Annsofie Adolfsson, Georgios Charonis, Pasi Bauer y Linnea Ekström
Antecedentes: Este estudio se realizó para investigar si la detección y el tratamiento de la vaginosis bacteriana (VB) al comienzo del embarazo reducen el riesgo de parto prematuro espontáneo o de ruptura prematura de membranas (RPMP).
Material y métodos: Se realizó un examen de detección de VB a las mujeres durante su primera visita a la unidad de atención de salud materna. Después de que las muestras vaginales se secaron al aire, se enviaron al departamento de ginecología y se analizaron utilizando la clasificación modificada de Hay/Ison. Las mujeres elegibles fueron aquellas que vivían en el condado de Skaraborg y dieron a luz en el Hospital Skaraborgs en Skövde, Suecia. Las mujeres se dividieron en dos grupos, a saber, mujeres examinadas (con VB o con flora de lactobacilos) y mujeres no examinadas. A las mujeres con VB se les ofreció tratamiento con clindamicina vaginal.
Resultados: Durante el período 2007-2015, se produjeron 22.084 partos en el Hospital Skaraborgs; se realizó un cribado de VB a un total de 6.899 mujeres, de las cuales 746 (10,8%) tenían flora de VB. El análisis de supervivencia mostró que las mujeres con VB tuvieron un parto prematuro espontáneo significativamente antes que aquellas con flora de lactobacilos normal, incluso después del tratamiento con clindamicina vaginal (log rank p=0,01). Durante el mismo período, se produjeron 15.189 partos en el Hospital Skaraborgs; no se realizó un cribado de VB. El análisis de supervivencia mostró que las mujeres no sometidas a cribado dieron a luz ligeramente antes que las mujeres sometidas a cribado (prueba t p<0,05), con una media de días de parto de 239,4-241,7.
Conclusión: A pesar de que las pacientes con vaginosis bacteriana habían sido tratadas con clindamicina, aún sufrían un mayor riesgo de parto prematuro espontáneo en comparación con las mujeres con flora lactobaciliar normal. La diferencia entre las mujeres sometidas a cribado y las no sometidas a cribado podría atribuirse al efecto positivo del tratamiento de la vaginosis bacteriana con clindamicina si se puede suponer que existe la misma cantidad de vaginosis bacteriana no tratada en el grupo no sometido a cribado.