Nuzhat Chalisa
La diabetes es un problema de salud mundial en aumento que afecta a todos los grupos de edad y géneros. Los analistas predicen una prevalencia mundial de 552 millones de personas con diabetes para 2030. La diabetes no controlada puede provocar complicaciones agudas, entre ellas, hipoglucemia, hiperglucemia, coma diabético, cetoacidosis diabética y coma hiperosmolar diabético no cetósico.
La hiperglucemia recurrente y persistente puede provocar complicaciones crónicas. Estas complicaciones se producen debido a una combinación de microangiopatía, enfermedad macrovascular y disfunción inmunitaria. La microangiopatía puede afectar a todos los órganos vitales, incluidos los riñones, el corazón y el cerebro, así como los ojos, los nervios, los pulmones y las encías y los pies. Los problemas macrovasculares pueden provocar enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y enfermedades vasculares periféricas que conducen a gangrena y amputación. Los efectos dañinos de la hiperglucemia sobre la vasculatura contribuyen significativamente a las complicaciones y comorbilidades de la diabetes.
Además, existen muchas otras complicaciones de la diabetes que no se reconocen y a menudo permanecen sin abordar, como la dermopatía diabética, la osteoporosis, la apnea del sueño, los trastornos musculoesqueléticos, la gastroparesia y los problemas dentales, los problemas de salud mental y las deficiencias vitamínicas.
El área de diseño de nuevos nanomateriales para aplicaciones de catálisis.
La diabetes tipo 2 ha aumentado desproporcionadamente en las poblaciones minoritarias. Las poblaciones no caucásicas, como los hispanos, los afroamericanos y los asiáticos, tienen muchas más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 y menos probabilidades de tener un control eficaz de la enfermedad. Ciertas poblaciones étnicas tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones por diabetes que otras.
Además de los efectos sociales y humanísticos, el tratamiento de la diabetes y sus complicaciones tiene un impacto económico sustancial. Si la diabetes no se detecta o sus complicaciones se tratan de forma inadecuada, los pacientes pueden experimentar una mala calidad de vida relacionada con la salud, con una morbilidad y mortalidad significativas, por lo que son necesarias estrategias óptimas de prevención y tratamiento.
Un control adecuado y sostenido de los niveles de azúcar en sangre puede prevenir o retrasar la aparición de complicaciones relacionadas con la diabetes. Sin embargo, se necesitan desesperadamente intervenciones eficaces, tanto a nivel individual como de la población, para frenar la epidemia de diabetes y reducir la carga de complicaciones relacionadas con la diabetes.