Karl Marx Un Quiazon*
Las fuentes de proteínas baratas de los productos pesqueros proceden tanto de la pesca de captura como de la acuicultura. A pesar de las tecnologías disponibles que ayudan a aumentar la producción de la pesca y la acuicultura, nuestra seguridad alimentaria se ve amenazada por varios factores, entre ellos las infecciones parasitarias. Los parásitos zoonóticos que infectan nuestros productos pesqueros son una de las muchas preocupaciones en materia de seguridad alimentaria. Entre ellos se incluyen las infecciones por el nematodo Anisakis entre los peces marinos y los cefalópodos, que causa anisakiasis humana y/o riesgos para la salud asociados a alergias, el nematodo Gnathostoma, que causa gnatostomiasis, y la intoxicación alimentaria debido a la infección mixozoaria del género Kudoa. Por otra parte, el aumento de la población humana, la disminución de la captura de peces en estado salvaje, la degradación del medio acuático y el declive o el crecimiento lento del sector de la acuicultura debido a enfermedades parasitarias plantean una amenaza global a la seguridad y la sostenibilidad de los suministros de pescado. Las poblaciones de peces silvestres se ven afectadas por enfermedades parasitarias que afectan directa e indirectamente la reproducción, el crecimiento y la supervivencia de los peces, mientras que la intensificación de las operaciones de acuicultura causa problemas de salud de los peces asociados a enfermedades parasitarias que resultan en una disminución de la producción. A pesar de estos impactos negativos de los parásitos, existen varios grupos de parásitos que se utilizan como indicadores biológicos para la estructura de la cadena alimentaria, la contaminación por metales pesados, la contaminación ambiental y la evaluación de las poblaciones de peces (es decir, los nematodos Anisakis, Hysterothylacium, Anguillicola, Spirophilometra, Raphidascaris y Philometra; los acantocéfalos Pomphorhynchus, Serrasentis y Acanthocephalus; los cestodos Bothriocephalus, Monobothrium y Ligula; los monogeneos Pseudorhabdosynochus; y los digeneos Didymodiclinus), así como reductores de la acumulación de metales pesados en el cuerpo de sus peces hospedadores (es decir, los acantocéfalos Pomphorhynchus y Acanthocephalus). El uso de estos parásitos para la gestión adecuada de los recursos pesqueros puede ayudar a abordar la seguridad alimentaria, la seguridad pesquera y la sostenibilidad alimentaria, al mismo tiempo que se gestionan nuestros recursos pesqueros. A medida que abordamos estos problemas globales, estos parásitos que consideramos una amenaza pueden ser de gran utilidad para lograr un desarrollo sostenible.