Ramandeep Singh Gambhir, Simarpreet Singh, Gurminder Singh, Rina Singh, Tarun Nanda y Heena Kakar
La caries dental, la enfermedad que causa el deterioro de los dientes, es infecciosa y la bacteria estreptococo mutans ha sido identificada desde hace mucho tiempo como el principal agente causante de la enfermedad. La mayoría de los tratamientos actuales están dirigidos a la eliminación de esta bacteria o a la supresión de su virulencia. Gracias a numerosos avances científicos, la caries dental no es tan rampante como lo era antes, pero sigue siendo cinco veces más común en niños que el asma y siete veces más común que la fiebre del heno. Y alrededor del 25% de la población (en los Estados Unidos) soporta alrededor del 80% de la carga de la enfermedad. Por lo tanto, sigue siendo un problema grave, especialmente para las poblaciones que son muy jóvenes, muy mayores, económicamente desfavorecidas, con enfermedades crónicas o institucionalizadas. La investigación contemporánea está dirigida a desarrollar una vacuna potente y eficaz contra la caries dental para prevenir la caries dental. Se han realizado varios ensayos experimentales utilizando modelos de ratas y primates con antígenos proteicos derivados de S. mutans o S. sobrinus para prevenir la colonización oral por S. mutans y la posterior caries dental. Se han desarrollado numerosas estrategias para inducir altos niveles de anticuerpos salivales que puedan persistir durante períodos prolongados y establecer memoria inmunológica mediante diferentes vías de administración. Por ello, la eliminación de la caries es el principal objetivo de los profesionales de la salud. Aún se necesitan más ensayos clínicos para evaluar la seguridad de estas vacunas y así eliminar los riesgos potenciales.