Amaranto-Damásio MS, Leal-Horiguchi CF, Seabra-Freitas G, Bastos RHC, Reiss DB, Couto BRGM, Martins ML, Starling ALB, Dias AS, Namen-Lopes MSS y Carneiro-Proietti ABF
Objetivo: Aunque el HTLV-1 se asocia a enfermedades graves, existe transmisión vertical en curso, ya que el cribado prenatal del HTLV no se implementa en los países donde el virus está presente. Realizamos un análisis transversal para verificar el impacto de la consejería a mujeres embarazadas seropositivas al HTLV-1, que participan en el estudio de cohorte GIPH en Brasil, sobre esta transmisión vertical.
Métodos: El estudio GIPH comenzó en 1997 como una cohorte abierta prevalente de individuos HTLV-positivos. Los niños nacidos de mujeres seropositivas al HTLV-1 se dividieron en: (1) nacidos antes y (2) después de la participación de las madres en la cohorte GIPH (“bebés GIPH”). Las mujeres embarazadas que participaron en el estudio recibieron asesoramiento para prevenir la transmisión viral, con recomendaciones de evitar la lactancia materna, dar fórmula infantil y, preferentemente, tener el parto por cesárea.
Resultados: Se identificaron 54 niños nacidos de madres seropositivas al HTLV. 3/21 (14.3%) de los niños nacidos de madres que no recibieron consejería fueron encontrados positivos para HTLV-1, en contraste con 1/18 (5.6%) de los “bebés GIPH”, cuyas madres recibieron consejería. 15 niños no fueron evaluados, ya sea por negativa de la familia o imposibilidad de localizarlos.
Discusión: Se consideró que valía la pena aconsejar a las madres, ya que, como se ha reportado previamente en la literatura, se observó una disminución en la transmisión vertical, lo que demuestra la importancia del tamizaje prenatal del virus. Estas acciones deberían ser generalizadas en los países donde el HTLV está presente, con el fin de evitar la transmisión silenciosa del HTLV y futuras enfermedades en los niños nacidos de madres positivas.