Alan R. Beso de cadera
Se propone que el consumo excesivo de dietas ricas en carbohidratos y con un índice glucémico (IG) elevado, típicas de la denominada dieta occidental, convierte los eritrocitos humanos en fuentes sistémicas de metilglioxal (MG) y proteína glicosilada, incluida la alfa-sinucleína. Esto se debe a la desamidación inducida por la actividad de los residuos de asparagina en la enzima glucolítica triosafosfato isomerasa (TPI), que puede provocar la pérdida de la actividad enzimática y la acumulación del precursor de MG, la dihidroxiacetona-fosfato. En tales circunstancias, la MG eritrocítica podría provocar la glicación de proteínas en los tejidos, incluido el cerebro, y puede ser responsable de gran parte de la modificación macromolecular asociada a la edad. El dipéptido carnosina (beta-alanil-L-histidina), pluripotente y de origen natural, está enriquecido en los eritrocitos (10 veces en comparación con los sueros). La carnosina podría ayudar a mejorar la generación y reactividad de MG, debido a su capacidad para (i) inhibir parcialmente la glucólisis y suprimir la generación de MG y (ii) prevenir la glicación de proteínas inducida por MG. Se concluye que se debe evitar el consumo persistente de dietas con IG alto y que la carnosina, administrada por vía oral o intranasal para mejorar el acceso al cerebro, podría explorarse con respecto a las condiciones relacionadas con la edad, incluida la diabetes tipo 2 y la neurodegeneración.