Bechem Emmanuel Egbeyong
La corrupción es un fenómeno de graves consecuencias que afecta a todas las comunidades del mundo. En Camerún, sus efectos se extienden tanto al sector público como al privado. Según los índices de Transparencia Internacional, Camerún ha sido clasificado dos veces como el país más corrupto del mundo (1998 y 1999). El gobierno ha establecido varias estructuras para luchar contra este mal, pero la población todavía no entiende muy bien sus funciones. Por ello, se llevó a cabo un estudio para determinar la percepción del público sobre las funciones y la eficacia de los diferentes organismos anticorrupción. Se administraron cuestionarios semiestructurados al público en Buea. Se realizaron entrevistas con algunos trabajadores de los principales organismos anticorrupción. Los encuestados coincidieron en que la corrupción era un problema importante y que su existencia se debía a la falta de transparencia, la falta de rendición de cuentas, la codicia y la sensibilización insuficiente sobre sus consecuencias. Los sectores más conocidos fueron la policía, la gendarmería, la educación, las aduanas, el tesoro, la fiscalidad y el poder judicial. Identificaron a la Comisión Nacional Anticorrupción, el Tribunal Penal Especial y la Oficina Suprema de Auditoría del Estado como organismos populares de lucha contra la corrupción. El público es consciente de los males de la corrupción y también comprende los esfuerzos del gobierno para erradicarla. Sin embargo, la mayoría de los encuestados no conocían el papel de estas instituciones anticorrupción.