Emanuel Raschi, Elisabetta Poluzzi, Ariola Koci, Ugo Moretti, Miriam Sturkenboom y Fabrizio De Ponti
Introducción: Existe preocupación por el potencial proarrítmico de los macrólidos, en particular la Torsade de Pointes (TdP). Evidencias recientes han desafiado la opinión común de considerar la azitromicina como una opción terapéutica más segura, lo que ha provocado un creciente interés clínico y regulatorio.
Materiales y métodos: Analizamos los casos de TdP inducidos por fármacos (2004-2011) presentados al Sistema de Notificación de Eventos Adversos de la FDA (FAERS), de acceso público. Se identificaron cuatro grupos de eventos mutuamente excluyentes en orden decreciente de riesgo atribuible al fármaco: 1) TdP; 2) anomalías del intervalo QT; 3) arritmia ventricular (AV); 4) muerte súbita cardíaca (MSC). Se combinaron en la definición de caso A (TdP/anomalías del intervalo QT) y la definición de caso B (AV/MSC). Se llevaron a cabo tanto un análisis caso por caso (información sobre fármacos concomitantes, especialmente agentes que prolongan el intervalo QT enumerados por Arizona CERT, como un enfoque de desproporcionalidad (Reporting Odds Ratio, ROR, con IC del 95%).
Resultados: Durante el período de 8 años, los macrólidos se asociaron con 183 y 419 casos de interés (definición de caso A y B, respectivamente). La claritromicina fue la más frecuentemente notificada (84 y 162 casos), seguida de la azitromicina (63 y 140). Solo el 27% de los casos de anomalías de TdP/QT con azitromicina se produjeron en pacientes >65 años de edad (63, 47 y 44% para clari-, eri- y telitromicina, respectivamente). En los casos de anomalías de TdP/QT, se registraron fármacos concomitantes que prolongan el QT (Arizona CERT enumera 1 o 2) con una proporción muy diferente entre los macrólidos (11 a 89%). El mayor porcentaje de desenlace fatal se registró para la azitromicina (17%). Se encontró desproporcionalidad para azitromicina, claritromicina y telitromicina para ambos eventos de interés, mientras que la eritromicina mostró desproporción solo para las anomalías de TdP/QT.
Conclusiones: A pesar de las limitaciones inherentes de los análisis de informes espontáneos, la notable proporción de casos fatales y la aparición de eventos relacionados con TdP en pacientes de mediana edad refuerzan la opinión de que es necesario tener precaución antes de considerar la azitromicina como una opción terapéutica más segura entre los macrólidos.