Talha AR Meeran, Nachiket Apte, Eli I Lev, Martin G Gesheff, Udaya S Tantry y Paul A Gurbel
La terapia antiplaquetaria dual de aspirina y un antagonista del receptor P2Y12 es la piedra angular de la terapia para los pacientes. Las tienopiridinas (ticlopidina, clopidogrel y prasugrel) son profármacos que necesitan conversión mediada por citocromo a metabolitos activos para bloquear los receptores P2Y12 y la subsiguiente agregación plaquetaria inducida por ADP. La variabilidad de la respuesta al clopidogrel se ha atribuido a una generación variable de su metabolito activo que a su vez está influenciada por polimorfismos de un solo nucleótido de genes asociados con la proteína de absorción intestinal, ABCB1 y las isoenzimas del citocromo hepático, particularmente CYP2C19. Además, la presencia del alelo de pérdida de función del gen CYP2C19 se ha asociado con una generación deficiente de metabolitos activos, una respuesta antiplaquetaria deficiente y un mayor riesgo de ocurrencia de eventos cardiovasculares, particularmente trombosis del stent en pacientes tratados con clopidogrel. Estudios recientes sugieren que las variaciones genéticas en CYP2C19 y CYP2B6 pueden afectar la respuesta al fármaco; Sin embargo, su importancia clínica se desconoce en este momento. Aunque el ticagrelor (una ciclopentil-triazolo-pirimidina) es un profármaco, se metaboliza por CYP3A4 y su metabolito activo es tan potente como el fármaco original. Hasta la fecha, no hay informes de una influencia significativa de las variaciones del genotipo en el metabolismo del ticagrelor, su respuesta antiplaquetaria o el resultado clínico. La estrategia óptima para superar la influencia de la portación de LoF en pacientes tratados con clopidogrel es probablemente cambiar la terapia a prasugrel o ticagrelor, aunque no se han realizado estudios a gran escala que evalúen este enfoque.