Eme, Okechukwu, Anyadike Nkechi
Desde hace ya algún tiempo se han venido planteando argumentos a favor y en contra de la creación de una fuerza policial estatal. Los defensores de la policía estatal argumentaron que se trataba de una medida coherente con el principio del verdadero federalismo y la descentralización de poderes, y que el acuerdo permitiría a los estados mantener eficazmente la ley y el orden, especialmente durante las emergencias. Criticaron la sección 215(4) de la Constitución de 1999 por impedir que los gobernadores ejercieran su poder como jefes de seguridad del estado. Los opositores a la policía estatal basaron sus tesis en el temor a los abusos a los que el gobernador del estado puede someter a la policía. Los temores incluyen el acoso y la intimidación de los opositores políticos y la perpetración de fraude electoral. Este trabajo pretende explorar los principales imperativos para la creación de una fuerza policial estatal. Para lograr este objetivo, el ensayo analiza las principales tesis de los opositores y los defensores de la fuerza policial estatal, y las limitaciones de sus argumentos. Sin embargo, coincide en que es necesario reorientarla; reorganización y reposicionamiento de la Fuerza de Policía de Nigeria para permitirle satisfacer los requisitos de orden público, seguridad pública y gobernanza democrática.