Nanji Umoh y Ezekiel Major Adeyi
El federalismo fue adoptado por Nigeria para gestionar eficazmente sus múltiples nacionalidades mediante negociaciones y compromisos sobre cuestiones de importancia política y nacional. Como sistema de gobierno, permite la existencia, lado a lado, de una miríada de grupos diferenciados por la cultura, la historia, las normas, etc., y requiere forjar una identidad común libre de divisiones étnicas como preludio al crecimiento y desarrollo nacionales. El artículo rastrea la evolución del federalismo de Nigeria a lo largo de la era colonial y poscolonial para examinar la influencia de la gobernanza o la falta de ella sobre los procesos de construcción de la nación en Nigeria. Esto es imperativo si se quieren abordar de manera efectiva las amenazas a su desarrollo social, político y económico planteadas por matices problemáticos como el reparto del poder, la etnicidad y la religión. Estos han definido la historia de Nigeria, salpicado su paisaje sociopolítico, amenazado su estabilidad y existencia como federación y desafiado las soluciones de sus sucesivos gobiernos militares y civiles. Para Nigeria, un país en desarrollo con características federales únicas, este artículo propone medidas de remediación derivadas del modelo de construcción de la nación de Rokkan. El modelo se considera apropiado en vista de sus cualidades procedimentales, a través de las cuales se puede lograr la articulación de intereses y la eventual armonización. Las medidas, de adoptarse, ofrecerán un margen de maniobra para asegurar relaciones intergubernamentales más beneficiosas, impulsar la práctica del federalismo y mejorar la tangibilidad de las funciones gubernamentales, los resultados y el valor de la prestación de servicios públicos a la ciudadanía.