Los avances farmacológicos en anestesia durante la última década se han centrado en la seguridad del fármaco, la menor duración de la acción, la reversibilidad y la facilidad de administración. Esto refleja cambios importantes en el enfoque de la atención al paciente de pacientes hospitalizados a pacientes ambulatorios, así como de los datos de gestión de riesgos disponibles que respaldan la investigación de estos nuevos medicamentos.