Serge Kevin Gildas Soulé Baoro, Shaoxian Song y Clifford James Fagariba
Las percepciones etno-meteorológicas de los agricultores sobre el cambio climático en el noroeste de África central se basan en experiencias locales para explicar y comprender el cambio climático reciente. Los conocimientos de estos agricultores sobre el cambio climático se han capitalizado utilizando herramientas y técnicas de investigaciones socio-antropológicas (entrevistas, cuestionarios y grupos de discusión). Los resultados muestran que más del 80% de las personas han notado una fuerte insolación que es de hecho la forma de expresar temperaturas más altas. Los hechos sugieren manifestaciones del cambio climático, incluyendo la reducción del número de días de lluvia y la duración de la temporada de lluvias, la llegada temprana y la retirada tardía del harmattan, la desaparición de especies animales y vegetales y las estaciones que anuncian la interrupción del calendario agrícola. Estas perturbaciones climáticas llevan al campesinado a desarrollar estrategias para adaptarse a las consecuencias endógenas de los cambios observados. Las percepciones etno-convencionales de los datos meteorológicos observados pueden ayudar a analizar los impactos reales del cambio climático en el noroeste de África central. Se tomó una muestra de un total de 225 pequeños agricultores para la encuesta y se utilizaron 100 informantes clave en las discusiones de grupos de discusión. El modelo de regresión logística utilizado en el estudio indicó que la educación, el transporte, los ingresos, el costo de los insumos y los servicios de extensión eran los factores con una alta tendencia a socavar la capacidad de los agricultores para adaptarse al cambio climático. Además, el índice promedio ponderado utilizado para medir los fenómenos meteorológicos extremos estableció que la sequía y la temperatura tenían el nivel más alto de incidencia. El cambio en la fecha de siembra, las variedades mejoradas de cultivos, los cultivos mixtos y la rotación de tierras fueron las prácticas más preferidas. El estudio concluyó que la resiliencia de los agricultores podría mejorarse si los gobiernos y las organizaciones interesadas intensificaran las campañas de adaptación y capacitaran a los agricultores en prácticas adaptables, incluido el uso de semillas mejoradas, los subsidios, el aumento de los agentes de extensión agrícola y la provisión de instalaciones de riego, que también eran buenas intervenciones para mejorar la resiliencia al cambio climático.