Toscano M, Peroni Diego, De Vecchi E, Mattina R and Lorenzo Drago
Las bacterias vivas se utilizan diariamente para el consumo humano como suplementos alimenticios, también en fórmulas infantiles. La cantidad de células viables ingeridas parece poder influir en la eficacia probiótica; por lo que es esencial que los productos disponibles en el mercado estén correctamente etiquetados y que se asegure la viabilidad e identidad de cada cepa. Para este propósito, se realizó un análisis en 8 fórmulas infantiles comerciales para evaluar su estabilidad hasta la fecha de consumo recomendada, la carga bacteriana y la susceptibilidad antibiótica de las cepas utilizadas en los productos mencionados. Se utilizaron métodos de cultivo convencionales para aislar y enumerar microorganismos, mientras que su identificación se realizó mediante pirosecuenciación. Finalmente, se determinaron las concentraciones mínimas inhibitorias (CMI) para eritromicina, penicilina, ciprofloxacino y tetraciclina utilizando la prueba E. La mayoría de las fórmulas infantiles probadas estaban correctamente etiquetadas y el número de células viables se mantuvo estable hasta la fecha de consumo recomendada; sin embargo, un producto no contenía células viables de una especie bacteriana reportada en la etiqueta. Además, todos los productos contenían cepas que mostraban resistencia a al menos un antibiótico; La resistencia a la tetraciclina y al ciprofloxacino fue bastante común entre las cepas analizadas. En conclusión, la mayoría de los productos analizados en este estudio estaban correctamente etiquetados y contenían una cantidad suficiente de bacterias. No obstante, la resistencia a los antibióticos encontrada en todas las cepas probióticas subrayó la necesidad de realizar más investigaciones sobre la seguridad real de las cepas probióticas utilizadas como complementos alimenticios.